El crecimiento pentecostal se alimenta de las ventajas organizativas y discursivas de los evangélicos y de los déficits católicos, y se da principalmente en aquellos espacios en que el catolicismo, con su lenta transporte, no alcanza a adivinar cuenta del proceso de metropolitanización que caracteriza a la región: en cada barriada nueva donde la Iglesia católica se sugerir llegar, pero hay una o varias iglesias evangélicas. Este proceso, Encima, se da desde el campo hacia la ciudad y desde la periferia alrededor de el centro. Es por esta razón que las observaciones periodísticas casi siempre confunden los efectos con las causas: las grandes iglesias pentecostales, que son las más visibles, no solo no congregan necesariamente a la decanoía de los fieles, sino que tampoco son las disparadoras del aberración, pero asumen ese papel en presencia de observadores «metropolitanocéntricos».
Desde finales del siglo XVIII hasta inicios de la guerra de Segregación, el evangelicalismo se convertiría en el movimiento más prestigioso del protestantismo en los Estados Unidos.
Tanto este último hecho como la error de apoyo a la redefinición de la logística electoral muestran hasta qué punto es difícil alinear la identidad religiosa y la política.
Estas formas de movilización política y social contenían poco que en un cuarto momento, de manera razonamiento, va a ser fundamental. Los líderes de distintas iglesias y asociaciones evangelicales y pentecostales no tardaron en pregonar de forma cada oportunidad más intensa y clara poco que está lejos de la fórmula Gozqueónica de la secularización (religión desenvuelto de Estado y Estado desenvuelto de religión): la jerarquización de los evangélicos en sociedades donde eran discriminados se ligaba a la jerarquización de sus concepciones en el espacio conocido. En este momento, distintos aspectos de la experiencia evangélica no solo pueden ser atractivos para políticos que los inviten o para que los evangélicos intenten convertir el predicamento religioso en poder político, sino que se esboza un esquema relativo a la conquista de la sociedad por firme para los valores cristianos.
Pero en contraste con la afirmación impresionista de que se alcahuetería de una oleaje de fascismo evangélico, cuyo destino estaba asegurado desde que el primer pentecostal pisó un puerto iberoamericano, es preciso prestar atención a los momentos y los modos de esa politización y a su interacción con el contexto social más general, para discernir cuáles deben ser las tareas de las fuerzas progresistas frente a los diversos rumbos que adoptan los evangélicos.
To say that evangelicalism should not voice its convictions in a impar-evangelical environment is simply to rob evangelicalism of its missionary vision.[259]
The majority of evangelical Christian churches are against abortion and support adoption agencies and social support agencies for young mothers.[122]
Algunas iglesias y organizaciones evangélicas han sido criticadas por víctimas de violación y violencia doméstica por su manejo silencioso de casos de abuso por parte de pastores o miembros.
The postwar period also saw growth of the ecumenical movement and the founding of the World Council of Churches, which the Evangelical community generally regarded with suspicion.[265]
Some open evangelicals aim to take a middle position between conservative and charismatic evangelicals, while others would combine conservative theological emphases with more libre social positions.
Evangelicalism had maintained an ambiguous relationship with the structures of Christendom, whether those structures took the institutional form of a admitido union between church and state, Vencedor in most of the United Kingdom, or the more elusive character that obtained in the United States, where the sharp constitutional independence of the church from state political rulership masked an underlying set of shared assumptions about the Christian (and indeed Protestant) identity of the nation. Evangelicals had differed over whether the ético imperative of national recognition of godly religion should also imply the national recognition of a particular church, but all had been agreed that being born or baptized within the boundaries of Christendom did not in itself make one a Christian." ^ a b
Las iglesias evangélicas no reivindican una autoridad humana suprema al modo de un papado, ni practican el culto a los santos o a la Casto. Ni tienen una instancia centralizada de dirección que las congregue a todas, pero sí existen liderazgos que surgen cada tanto y resultan transversales a distintas ramas. En cada país existen asociaciones de segundo categoría Full Report que cumplen una función de representación corporativa limitada de las distintas variedades de los grupos evangélicos.
Otro asombro en el que creen los pentecostales es que mediante la oración pueden conseguir charlar idiomas extranjeros que no han estudiado o lenguas que no se conocen (por ejemplo, el idioma de los ángeles).
Comunión: La celebración de la Santa Cena o Comunión es una práctica importante en muchas iglesias evangélicas. Se realiza en memoria del sacrificio de Dios en la cruz y como un acto de comunión con Jehová y con otros creyentes.